7 de noviembre de 2016

La actividad del laboratorio de Inspecciones Oculares de la Policía Científica de la Ertzaintza está «prácticamente paralizada» al descubrirse que muchos de los productos con los que llevan trabajando una década son cancerígenos o sospechosos de producir cáncer. La preocupación de los peritos de la Policía vasca es máxima: ya han dejado de tratar algunas pruebas en el laboratorio y en los escenarios de los delitos a la espera de que se pongan las medidas necesarias para garantizar su salud.

Para acceder a la noticia completa, pulsar aquí.

Fuente: http://www.diariovasco.com/