mayo de 2018

Con amplia participación de profesionales, unos 40 han finalizados el curso Taller que se ha llevado a cabo en el Hospital Virgen del Rocío del 9 al 11 de Mayo. Organizado por la Unidad de Coordinación de los Servicios Centrales del SAS.

 

La prevención de agresiones al personal de los centros sanitarios requiere de un abordaje complejo y debe hacerse desde una perspectiva multifocal. Las razones son varias y deben ser tratadas en conjunto para conseguir reducirlas en todo lo posible y minimizar sus consecuencias. Pacientes, usuarios, Servicio Andaluz de Salud y profesionales, todos ellos tienen un papel en esta labor:

Pacientes y Usuarios

Los distintos tipos de pacientes y usuarios así como las diferencias existentes entre las expectativas del usuario y las prestaciones ofertadas por el Sistema Público de Salud, en cuanto al acceso a los servicios sanitarios, la comunicación e información administrativa y sanitaria, pueden producir situaciones tensas que desencadenen situaciones conflictivas. En éste punto es muy importante la información que se dé a los pacientes en el momento del ingreso, ya que disminuye el estrés y el miedo ante una situación para ellos problemática y difícil.

El Servicio Andaluz de Salud

Reforzar y potenciar las medidas de seguridad recogidas en el “Plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía”, haciendo especial hincapié en los centros con mayor incidencia de agresiones facilitará la detección de las necesidades y problemas existentes con el objetivo de buscar soluciones ante cualquier tipo de agresión física o verbal. Aumentar la coordinación con las diferentes empresas de seguridad, con las fuerzas de seguridad y trasladar a los profesionales el respaldo que tiene por parte del SAS son actuaciones que necesitan seguir reforzándose.

Profesionales

La preparación del personal para manejar situaciones comprometidas cada vez se vuelve más necesaria, teniendo que enfocarse desde distintas perspectivas.

Una de ellas es lo que el profesional, dentro de su ámbito de actuación, puede hacer en este tipo de situaciones, por eso este curso está planteado para dotar a los profesionales de técnicas para enfrentar las situaciones de agresión, procurando disuadir al agresor. Se trata proporcionarle herramientas para "enfriar" la tensión y fortalecer sus habilidades para afrontar y gestionar agresiones.

En el curso se da mucha importancia al módulo de gestión del comportamiento hostil/violento así como su tratamiento, pues detectar el mismo es el primer paso para poder evitarlo o minimizarlo. El manejo adecuado en un estadio primario puede evitar una potencial agresión y que los profesionales detecten las pautas del comportamiento violento es esencial.

Los principios que inspiran el curso son:

1. Intentar evitar que se produzca la situación hostil gestionando adecuadamente el comportamiento violento.
2. Si este se llega a producir intentar minimizarlo lo máximo posible, pues la premisa básica es ganar el tiempo suficiente para salir de la situación conflictiva dado que la misión del profesional no es ni el enfrentamiento, ni reducir a las personas agresivas, ya existen profesionales para ese tema, lo importante llegado a este punto es proteger su integridad física.

 

Articulo enviado por: Salvador Jose Jimenez Delgado

Hospital Universitario Virgen del Rocío / Unidad de prevencion de Riesgos Laborales